Ya tenemos otra muestra de progreso del Partido Popular. Habrá Facultad privada de Medicina en Madrid. Naturalmente, en el seno de una universidad manejada por la Iglesia (San Pablo-CEU). A partir de ahora, los hijos de la clase pudiente no tendrán que preocuparse por la nota de corte para acceder a los estudios de Medicina. Las prácticas se realizarán en el hospital Gómez Ulla o del Aire, ambos dependientes del Ministerio de Defensa (¡qué escándalo la sanidad militar en nuestro país!).
¿Serán médicos refinados, destinados en principio a los hospitales privados o privatizados, objetores ante el aborto, remisos a paliar el dolor de las parturientas y enfermos terminales -el dolor nos hace más virtuosos, decía el cura que me dio religión-? ¿Realizarán ensayos clínicos patrocinados por las multinacionales farmacéuticas? Una vez más, el Partido Popular ha conseguido una "carambola progresista y estival": Estado, Iglesia y Ejército corren a socorrer a los ricos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de agosto de 2003