Las campanas de San Francisco se desparraman
cuando los hombres quisieran volver a estirar sus colchas
y dormirse
con los ojos todavía pesados de mal sueño
rojos y abiertos al fondo de un aburrido cuarto
Las canecas de basura siguen afuera...
Alguien se estará lustrando los zapatos
con las cortinas
-como dicen que hacen los viajeros en los hoteles-
alguien se puede estar poniendo un overol de obrero
alguien que tuvo su pequeña guerra civil
en esta noche
puede estar lidiando su última escaramuza
sobre una colina blanca
alguien orinará desnudo una última burbuja de cerveza
o alguien a quien nunca conoceré
hastiado
puede estar haciendo lo que la gente llama "una locura"
Mario Rivero (Envigado, Colombia, 1935) ha publicado, entre otros, los libros Y vivo todavía (Casa de las Américas) y Del amor y sus huellas (Casa de Poesía Silva).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de agosto de 2003