Un grupo de tres cajas de ahorro, compuesto por Caixanova, Caja Castilla-La Mancha Corporación y Caja de Burgos, ha entrado en la propiedad del grupo alimentario Calvo, al suscribir el 22% de la ampliación de capital realizada por la conservera.
La operación, valorada en 24 millones de euros, ha sido suscrita por Caixanova en un 50% del importe total, y un 25% las dos cajas restantes. Ésta es la primera vez que la empresa gallega incorpora a su accionariado a nuevos socios. La ampliación del capital se engloba dentro de una operación de entrada de fondos por un total de 36 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de agosto de 2003