El Ayuntamiento de Boadilla del Monte aprobó ayer el plan general de urbanismo por segunda vez de forma provisional, en cumplimiento de una sentencia dictada el 5 de febrero pasado por el Tribunal Superior de Justicia. En ella se prohibía al municipio conceder nuevas licencias por haber ocultado documentos esenciales a la oposición. El alcalde, Arturo González Panero, del PP, asegura que así se desbloquea el plan y que el Consistorio puede otorgar permisos urbanísticos "automáticamente".
Sin embargo, el edil socialista Enrique Hernández mantiene que el Gobierno regional debe dar el visto bueno definitivo, también por segunda vez, al ordenamiento urbano para que éste entre en vigor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de agosto de 2003