Las restricciones a la circulación de vehículos privados en la Casa de Campo comenzaron ayer sin "incidencias", según la Policía Municipal. Posisiblemente esta escasa incidencia se haya debido a la reducción del número de vehículos que a diario cruzan la Casa de Campo teniendo en cuenta que ya han comenzado sus vacaciones miles de madrileños.
A partir de ahora, sólo se podrá llegar en coche hasta el lago, el Zoo, el Parque de Atracciones y el Teleférico. El resto de los accesos estarán cerrados, excepto los días laborables entre las 7.30 y las 10.30 y entre las 14.30 y las 17.30. La prohibición del tránsito rodado afecta al eje este-oeste, conformado principalmente por la carretera de Rodajos, que llega al camino del Ruiseñor. El horario se podrá ver modificado el próximo invierno, según las necesidades del tráfico.
Estos cortes son realizados por medio de barreras móviles vigiladas por policías municipales que permanecerán en los accesos las 24 horas. "El primer día ha transcurrido sin problemas, salvo algún que otro despiste de conductores que desconocían la nueva medida", aseguran fuentes del cuerpo.
El nuevo gobierno municipal justificó esta iniciativa con su intención de preservar el parque para el uso del peatón frente a los vehículos a motor, reduciendo además la contaminación causada por los coches. La oposición municipal, sin embargo, ha calificado la medida de "insuficiente". La asociación Ecologistas en Acción también considera que el cierre debe ser más restrictivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de agosto de 2003