Antonio Beteta fue el diputado del PP que más comisiones de investigación solicitaba durante el Gobierno socialista de Joaquín Leguina. Tenía fama de implacable. Solicitaba cientos de documentos y los estudiaba minuciosamente. Más tarde fue consejero de Hacienda con Alberto Ruiz-Gallardón. Después, número tres en el Ministerio de Hacienda. Tras dejar su impronta en el actual modelo de financiación autonómica y municipal, decidió volver a la política autonómica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de agosto de 2003