Laura Bush se ha colgado el petate a la espalda y se ha marchado de excursión con las amigas de toda la vida para pasar una semana de cámping. La esposa del presidente de EE UU dejó a su marido enfangado en los peores rescoldos de la guerra en Irak y se fue con su mochila, su tienda de campaña y su saco a compartir la semana anual de excursión, charlas y caminatas de hasta 30 millas con su media docena de amigas de toda la vida. El verano pasado disfrutó esas vacaciones en Yellowstone y el anterior en Yosemite. El parque de este verano es mantenido en secreto. Bush no tiene nada que ver con estas escapadas. La idea surgió cuando Laura y varias de sus amigas del colegio en Tejas cumplieron los 40 años. Entonces decidieron que tenían que celebrarlo de manera especial. Y empezaron a programar estas acampadas sólo de mujeres.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de agosto de 2003