En Granada y Madrid, todos afirman: "El tema de la fosa común del Barranco del Carrizal está en la cartera de don Francisco Álvarez Cascos (ministro de Fomento), lo lleva él personalmente..., nosotros no sabemos nada". ¡Ea, se acabó!, todo resuelto, aquí paz y ellas en la gloria (las administraciones) del silencio administrativo, aunque no se callan (ayuntamientos, Subdelegación del Gobierno, partidos políticos), desde que el pasado 9 de julio, la CGT.A les comunicó la realización de unas obras que están afectando a la fosa común y cuyas consecuencias las sabremos con las primeras lluvias.
Mientras, el 22 de julio se solicitaba la intervención al Defensor del Pueblo andaluz en base al expediente que ya tenía abierta esta institución a petición de CGT-A y sobre todo a partir de los acuerdos en el Parlamento de Andalucía en junio.
Sin embargo, a pesar de estos acuerdos y de los del Congreso de Diputados (noviembre de 2002), algunos siguen con el debate de que si monolitos, que si homenajes públicos, que si fueron 10, 20, 100 ó 5.000, que no son de aquí sino de Málaga, todo menos aclarar lo que allí hay, documentarlo, exhumarlo y trasladarlos en condiciones.
Estas preguntas son las que se hace la tercera generación de muchos de aquellos que fueron protagonistas de la contienda. Cuando se les conteste con esa misma normalidad, comenzaremos a "notar" que aquellos hechos han sido superados, pero mientras exista una sola persona que tenga algún familiar desaparecido o en una fosa, seguirán pagando un alto precio por una transición inacabada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de agosto de 2003