Los partidos políticos criticaron ayer, aunque con interpretaciones dispares, un comunicado de ETA, publicado en la edición digital del diario Gara, en el que la banda terrorista advertía de que va a "golpear de lleno" tanto a la industria turística como a los intereses económicos españoles.
Para el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, la comunicación de los terroristas parece hecha por gente que no vive "en el planeta Tierra, sino en un asteroide raro, en el que no tiene ningún contacto con la realidad". El secretario general de EA, Gorka Knörr, sin embargo entiende que "lo quiera o no, ETA", se alinea políticamente con el presidente José María Aznar, al oponerse frontalmente al plan Ibarretxe.
Para el presidente del PP, Carlos Iturgaiz el problema es otro: "El PNV y ETA se ponen zancadillas para conseguir encabezar la ofensiva nacionalista". Finalmente los socialistas creen que las críticas de ETA al plan Ibarretxe lo invalidan "como una propuesta de paz, ya que anuncian que van a seguir atentando".
Ocho atentados
En su comunicado, los terroristas, que asumen la autoría de ocho atentados desde el 14 de junio hasta el 22 de julio, critican además al lehendakari, Juan José Ibarretxe, porque tras llevarse buena parte del electorado de Batasuna en las elecciones autonómicas no presenta una solución política "basada en la voluntad popular". ETA también carga contra el portavoz del Gobierno vasco y consejero de Industria, Josu Jon Imaz, al que acusa de "negligencia" e "hipocresía" por sus declaraciones contra el terrorismo tras los atentados.
La banda terrorista endosa a los propios ciudadanos la responsabilidad de resultar heridos o muertos en un atentado, al asegurar que "quien se meta en zona de guerra puede resultar dañado". ETA remitió una carta en diciembre pasado año a tour-operadores y periodistas europeos, así como a diversas embajadas, en las que advertía de su intención de actuar contra los intereses turísticos y económicos españoles. La banda pedía que se avise a los turistas acerca del riesgo personal que correrían "en caso de elegir el Estado español como destino vacacional".
Los terroristas se responsabilizan de la colocación, el 14 de junio en Bilbao, de un coche bomba estacionado en la calle Capuchinos; de la explosión que causó daños materiales en una subestación de Iberdrola el 19 de junio, en Iurreta (Vizcaya), así como de la deflagración de otro artefacto el 23 de junio en el hotel Los Tamarises de Getxo (Vizcaya). Los atentados de julio fueron con un coche bomba cargado con 15 kilos que desactivó la Ertzaintza en Larraskitu, Bilbao; la explosión de un artefacto en la empresa de transportes Azkar, en Bedia (Vizcaya); la colocación de otro artefacto en el Hotel Maisonnave de Pamplona, y los dos atentados del 22 de julio en Alicante y Benidorm contra dos hoteles, con el resultado de dos heridos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de agosto de 2003