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Israel rechaza una tregua indefinida con los palestinos si no se desarma a los radicales

El Gobierno de Sharon anuncia la liberación de 443 prisioneros el próximo miércoles

El ministro israelí de Exteriores, Silván Shalom, y su homólogo palestino, Nabil Shaat, se reunieron ayer en Jerusalén para analizar los mínimos avances logrados en la aplicación de la Hoja de Ruta. La oferta de una "tregua permanente" transmitida por Shaat fue rechazada por Shalom, quien insistió en la necesidad de que las fuerzas de seguridad palestinas erradiquen la infraestructura terrorista. Durante la reunión, Israel anunció la liberación el miércoles de 443 presos palestinos en lugar de los 540 que prometiera la víspera de la visita de Ariel Sharon a Washington.

Por primera vez desde que fue investido como titular de Exteriores, Shaat recibió una invitación formal para mantener una reunión oficial con su colega israelí. La celebración de esta entrevista dio la impresión de que el Gobierno israelí y la ANP comienzan a recuperar la cordialidad, durante largo tiempo perdida, en sus relaciones bilaterales. A pesar de esta sensación de vuelta a la normalidad, no pareció que ambos lograran avances sustanciales. El cronómetro sigue avanzando, pero la aplicación del plan de paz de la Hoja de Ruta continúa prácticamente estancada.

Según sus asesores, Shaat se presentó con una propuesta importante bajo el brazo. La de negociar con las organizaciones radicales una declaración de tregua permanente, que trascienda la mera prolongación de la de tres meses que continúa en vigor y que, hasta ahora, ha sido respetada. Pero esta oferta no pareció convencer al ministro israelí, quien volvió a reiterar que lo que debe hacer la ANP es actuar contra la infraestructura clandestina de estas organizaciones.

Entre otras cosas, Shalom volvió a demandar la confiscación de las armas ilegales, que vuelven a verse por las calles una vez que el Ejército repliega sus fuerzas de los centros urbanos de Cisjordania. Pero su colega palestino esbozó el mismo argumento que lleva utilizando desde hace más de un año: si las capacidades de sus propios servicios de seguridad están bajo mínimos y si, salvo en Belén y Jericó, sus policías no pueden ir ni armados ni uniformados, ¿cómo van a actuar y lograr resultados allí donde el mucho más poderoso Ejército israelí no lo ha conseguido? "No dispongo de 200 tanques para lanzarme contra Hamás", dijo Shaat.

Otro punto de desencuentro fue el de la liberación de los presos palestinos. La ANP pretende contribuir a la elaboración de un calendario de excarcelaciones escalonadas, algo que el Gobierno israelí rechaza taxativamente. Aunque este tema quedó pendiente para la reunión de la comisión interministerial creada ad hoc por el primer ministro, Ariel Sharon, ambos dirigentes discutieron los principios generales de unas excarcelaciones que han sido varias veces anunciadas pero luego no ejecutadas. Según, la radio pública israelí, ese comité para asuntos de prisioneros resolvió finalmente ayer la liberación, el próximo miércoles, de 443 presos palestinos de los 6.000 que se encuentran en cárceles israelíes. El pasado 27 de julio, la víspera del viaje de Sharon a Washington, Israel anunció que liberaría a 540 palestinos.

Después de los momentos de tensión vividos el sábado en la Mukata, el complejo presidencial de Yasir Arafat en Ramala, las aguas volvieron ayer a su cauce en el derruido complejo. Tras negarse inicialmente a acatar las directrices de Arafat para trasladarse a Jericó, la veintena de miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa que habían sido detenidos llegaron a un acuerdo con el presidente palestino. Éste les permitirá permanecer dentro de la Mukata con la condición de no salir del recinto y relacionarse sólo con sus familias. "Cumpliremos el acuerdo alcanzado con la Autoridad Nacional Palestina en tanto en cuanto nuestra seguridad sea garantizada", declaró uno de los líderes locales de las Brigadas, Kamal Ghanem, que el día anterior había llegado a amenazar con romper la tregua.

[Sin embargo, el hecho de que este grupo se responsabilizara anoche de una emboscada al sur de Jerusalén, no facilita las cosas. Una mujer y sus tres hirjos resultaron heridos cuando varios hombres armados dispararon contras su vehículo, según informó France Presse.]

La disputa sobre el futuro de los activistas, algunos de los cuales están acusados de terrorismo por Israel, será clave a la hora de determinar la eventual retirada del Ejército israelí de otras ciudades cisjordanas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de agosto de 2003