El GIL ha estallado en dos en Marbella, con los fieles a Jesús Gil de un lado y los partidarios de Julián Muñoz, el actual alcalde, al otro. Los cinco ediles socialistas, dirigidos por su portavoz, Isabel García Marcos, y los tres concejales del Partido Andalucista (PA), aceptaron en la madrugada del viernes pactar con los gilistas para arrebatar el poder a Muñoz. La decisión provocó indignación en la dirección del partido socialista, que exigió a sus ediles marcha atrás. Sólo se retractaron Silvestre Puertas y Diego Lara. La rectificación de ambos también refleja las diferencias internas en la lista del PSOE marbellí. José Jaén y Belén Carmona se mantienen junto a García Marcos, su valedora en el partido. Entre los andalucistas no ha habido fisuras. El grupo municipal del PA lo encabeza un ex GIL, Carlos Fernández. Es una incógnita si obedecerá a la dirección del PA en caso de que les pida que abandonen la moción, que fracasará en cuanto le retire su apoyo un edil más.
José Jaén se incorporó con el número tres a la lista que presentó el PSOE marbellí el 25-M. Y, como en el caso de Belén Carmona, fue a propuesta de Isabel García Marcos para contrarrestar el poder de la agrupación socialista de San Pedro de Alcántara, pedanía marbellí. Liberado de UGT, es un hombre de referencia en la federación de servicios públicos del sindicato. Durante el caso del robo de sumarios que se produjo en los juzgados marbellíes el año pasado, se significó por sus críticas a la falta de medidas de seguridad y la presión a la que se veían sometidos los funcionarios. Más de la cuarta parte había pedido su traslado. UGT ha admitido que está intentando convencerle de que se retire su apoyo a la moción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de agosto de 2003