Los incendios iniciados el pasado fin de semana, a cuya propagación han contribuido las sofocantes temperaturas de Extremadura y Andalucía, han arrasado ya más de 20.000 hectáreas de matorral y arbolado, una extensión similar a la destruida por el fuego en todo lo que va de año. Un "enorme" frente de 80 kilómetros del incendio que afecta al suroeste de la provincia de Ávila entró a mediodía de ayer en Salamanca por el municipio de El Tejado, que tuvo que ser evacuado. Después de tres días, los fuegos continuaban activos en Valencia de Alcántara (Cáceres) y Almonáster (Huelva).
Unos 200 vecinos y veraneantes de Junciana y Casas de la Vega, en la provincia de Ávila, y de El Tejado, en Salamanca, fueron evacuados de un fuego que ayer tarde mantenía un perímetro de entre 60 y 80 kilómetros y amenazaba la Sierra de Francia a causa de la cambiante dirección del viento. Anoche, el frente más problemático empezaba a ser controlado, informa desde Ávila Carlos de Miguel.
Más de 8.000 hectáreas, la mayor parte de monte bajo y pastizal, pero también pinares, encinas y robledales, ha arrasado ya un incendio que no podrá ser apagado en varios días por culpa del intenso y cambiante viento. Los investigadores creen probable que el fuego fuese intencionado.
Los evacuados permanecían ayer en el polideportivo y el colegio de El Barco de Ávila y contemplaban desolados la situación. Los vecinos de Juanciana abandonaron sus casas dejándolo todo cuando su pueblo se vio rodeado por dos frentes de fuego. Algunos quedaron para cuidar el ganado y al final tuvieron que marcharse.
Una quincena de medios aéreos que trabajaban en la extinción sufrían dificultades por el intenso humo que dificulta la visión, lo que provoca que a veces el agua se vierta sin las condiciones de visibilidad necesarias.
El jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila, Juan Manuel Pardo, vaticinó que "el fuego durará varios días" y añadió a las dificultades que se trata de "una zona de topografía durísima". En Salamanca se declaró otro fuego en el Parque Natural de Arribes del Duero. Ardieron almendros, viñedos y olivos de una zona especialmente valiosa.
Viento y altas temperaturas
Aunque aparentemente controlados, los incendios continuaban ayer arrasando la comunidad extremeña, sometida a altas temperaturas y a un viento caprichoso que en cualquier momento puede volver a jugar una mala pasada. En la tarde de ayer permanecían activos los incendios de Valencia de Alcántara, San Vicente de Alcántara, La Codosera, Sierra de San Pedro en la zona de Alcuercar y Ceclavín. Por la noche se reavivó el de Grimaldo, lo que obligó a desalojar el cercano pueblo de Casas de Millán. La impresión general es que el daño ecológico producido es irreparable, informa Jeremías Clemente desde Cáceres.
La situación de las últimas horas invitaba al optimismo al no hacerse necesaria ninguna nueva evacuación y permanecer todas las carreteras abiertas al tráfico.Sin embargo, la cercanía de las llamas afectó a las líneas ferroviarias de Renfe en las líneas Madrid-Lisboa; Mérida-Cáceres, y Puerto Llano-Mérida, en algunos de cuyos tramos los viajeros tuvieron que ser trasladados en autobuses. Asimismo, los 33 ancianos evacuados de una residencia de Valencia de Alcántara permanecían ayer en el albergue municipal de Cáceres y no regresarán hasta la tarde de hoy, cuando haya remitido el humo del incendio.
El fuego declarado el pasado viernes en la localidad onubense de Almonáster la Real quedó controlado sobre las seis de la tarde de ayer después de casi tres días, informa Lucía Vallellano desde Huelva. En Almonáster se han quemado 2.000 hectáreas de matorral y eucaliptos y en la extinción de las llamas han trabajado nueve vehículos autobomba, seis aviones y 12 helicópteros.
En los municipios de Orozko (Vizcaya) y Barambio (Álava) un incendio afectó a una amplia zona de monte y bosque. El fuego, que continuaba activo a última hora de la tarde, no presentaba riesgo para los vecinos de la zona, según el departamento de Interior del Gobierno vasco, que no pudo precisar la superficie dañada ni la causa de las llamas, informa Yolanda Montero desde San Sebastián.
El fuego también provocó ayer el desalojo de un albergue juvenil en Jijona (Alicante) y arrasó 40 hectáreas de monte bajo entre las sierras de Consuegra y Madridejos, en Toledo.
Un hombre de 73 años fue trasladado en estado grave en helicóptero desde León al hospital de Getafe (Madrid) a consecuencia de las heridas sufridas al tratar de evitar que el fuego afectase a su vivienda en Lucillo (León).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de agosto de 2003