El presidente del Gobierno, José María Aznar, usa su ocio de veraneo en Menorca leyendo un libro cada dos días, bien en la inaccesible finca de Son Camaró o navegando en recónditas calas del litoral insular, a bordo de un yate, un llaüt falucho modernizado, un Menorquín Yacths, prestado al jefe del Ejecutivo por una persona cuya identidad no se ha desvelado. Los Aznar, en los tres últimos agostos, han popularizado estos barcos singulares, tras usar tres diferentes en sus estíos baleares. El éxito acompaña al dueño del astillero que crea y vende estos yates de lujo, Juan Sastre Bernat de Nautic Center, que ha reconocido en la revista del Club Marítimo de Mahón que "este año hemos doblado la producción". Por dos veces cada jornada, el convoy presidencial cruza por carretera, con muchas mallas de seguridad, media Menorca, entre el refugio de Son Camaró y el puerto de Mahón, en cuya base naval de la Armada tiene su amarre el yate Menorquí III, Port Maó, en el que han salido a navegar los Aznar los dos últimos días. En este entorno de máxima seguridad, el rey Juan Carlos visitará a José María Aznar en su residencia menorquina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de agosto de 2003