El movimiento de lucha de los afectados por el sida en Suráfrica (TAC, Treatment Action Campaign) planea reanudar una campaña de desobediencia con el fin de exigir al Gobierno de su país tratamiento gratuito para los afectados por este virus. Así lo anunció ayer el líder del TAC, Zackie Achmat, ante la sede de la primera conferencia nacional contra el sida que se inauguró el domingo por la noche en la ciudad de Durban. "Nuestra campaña es una campaña a favor de la vida", declaró Achmat, que espera involucrar en su protesta a las poderosas organizaciones sindicales surafricanas.
El carismático dirigente del TAC, afectado por el sida, también anunció su decisión de volver a tomar medicamentos antivirales a los que había renunciado el pasado año en el marco de un boicoteo que aseguró mantendría, aun a costa de perder la vida, hasta que todos los surafricanos afectados por el virus (unos 4,7 millones) tuviesen acceso a dichos fármacos en los hospitales de la sanidad pública. "He decidido volver a tomar mis medicinas", declaró ayer ante centenares de manifestantes contra la política sanitaria del presidente surafricano Thabo Mbeki al que el TAC acusa de "haber declarado la guerra" a los enfermos de sida. Al explicar su cambio de estrategia, Achmat dijo que se había dado cuenta de que su muerte no iba a servir a la causa de los enfermos y que, por el contrario, era mucho más útil volver a llevar la protesta a la calle.
El Congreso de los sindicatos surafricanos, la más importante de las organizaciones de trabajadores de este país, anunció la pasada semana que considerará la posibilidad de hacer suya la lucha del TAC con la organización de huelgas u otro tipo de acciones. "Esto alteraría enormemente el equilibrio de fuerzas a nuestro favor", dijo ayer Achmat, un veterano de la lucha del régimen del apartheid, al admitir que "el TAC sólo tienen 10.000 militantes mientras que los sindicatos cuentan con millones de voces".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de agosto de 2003