La Generalitat Valenciana decretó ayer, a través del Centre de Coordinació d'Emergències, la situación de preemergencia extraordinaria en toda la Comunidad Valenciana, lo que significa máxima alerta de incendios forestales. El nivel extraordinario de preemergencia supone una restricción en el uso del fuego y la activación de la totalidad de los efectivos humanos y materiales integrados en el Plan de Vigilancia Preventiva de la Comunidad Valenciana.
Según explicaron fuentes de la Generalitat Valenciana, durante la jornada de ayer se efectuaron rutas interprovinciales de vigilancia aérea y terrestre. Además, se amplió el horario de las brigadas forestales terrestres y helitransportadas de la Generalitat y de las diputaciones, "con el fin de actuar con la mayor celeridad posible ante la detección de un incendio". Esta alerta establece la prohibición de encender cualquier tipo de fuego, incluida la utilización de cámping gas o similares. Además, quedan suspendidas todas las autorizaciones otorgadas, así como todas las acciones que recojan los planes locales de quemas. Como excepción, no existirá restricción a la utilización del fuego en los lugares preparados y autorizados, "aunque esta excepción se tendrá en cuenta salvo que las condiciones meteorológicas aconsejen su clausura, lo que se comunicará oportunamente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de agosto de 2003