El Tribunal de Cuentas ha observado numerosas irregularidades en la gestión del Ayuntamiento de Estepona (Málaga) entre 1995 y 1999, en el que el Gobierno municipal correspondió fundamentalmente al Grupo Independiente Liberal (GIL) y la alcaldía estuvo en manos de Jesús Gil Marín, hijo de Jesús Gil y Gil. A la vista de su informe, la propia entidad fiscalizadora aconseja a la Corporación resarcir al municipio de los perjuicios causados y reclamar responsabilidades a los gestores de aquella etapa.
El informe, aprobado el pasado 25 de julio, revela deficiencias en el control interno. Así, la concesión de subvenciones se realizó sin sujetarse a procedimiento selectivo alguno y los registros de Recaudación, Tesorería e Intervención no presentan coherencia interna. Además, no se ha mantenido ningún registro para el control de las órdenes de pago a justificar.
Respecto a las cuentas anuales, se indica que los presupuestos de todos los años se aprobaron una vez comenzado el ejercicio de vigencia y que además la corporación municipal posterior a la era GIL (pacto de PSOE, PA y PP posterior a 1999) se negó a aprobar las cuentas de 1997, 1998 y 1999.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de agosto de 2003