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Sólo un tercio de los recientes incendios tuvo causas naturales

Fallece un trabajador de un infarto tras extinguir un incendio en el Valle de Alcudia

Sólo un tercio de los incendios forestales registrados durante el fin de semana ha tenido como origen los rayos de tormentas secas, según el seguimiento llevado a cabo por el Instituto Nacional de Meteorología. Ese tercio se corresponde con los incendios de Andalucía oriental (Huelva y sur de Badajoz). En el resto no se ha detectado la caída de ningún rayo, asegura Francisco Pérez Puebla, encargado de la red de seguimiento de rayos.

La tormenta seca que ha barrido de oeste a norte la Península durante el fin de semana está en el origen de los incendios de Sierra Morena en las provincias de Badajoz y Huelva, según Pérez Puebla, que lleva 12 años al frente de la red de seguimiento de los rayos en España. "El sábado cayeron 1.200 rayos", dice el meteorólogo, que los considera muy relacionados con los incendios. "No podemos decir lo mismo de los incendios desatados en Salamanca, Ávila, o San Martín de Valdeiglesias en Madrid", asegura.

La identificación del origen natural de los incendios forestales no suele fallar. Una vez detectado el rayo en tiempo real, el conato de fuego surge en zonas de matorral y praderas secas pero tarda entre 12 y 24 horas en extenderse a zonas boscosas. Este año se ha registrado casi un tercio menos de rayos que el año pasado. En junio y julio se detectaron 70.000 y 80.000, respectivamente, frente a 200.000 y 300.000 en 2002.

Anoche permanecían activos cuatro incendios en Extremadura, otro en la burgalesa Sierra de la Tesla, los declarados en Ávila y en el parque natural de las Arribes del Duero, en Salamanca, y otro en Alcover (Tarragona), aunque en gran parte estaban siendo controlados y ninguno entraña riesgo para la población.

En la Sierra de la Tesla, 200 vecinos de Urria y Mijangos, pequeñas localidades del norte de Burgos, y un buen número de veraneantes tuvieron que desalojar sus viviendas ante la proximidad de las llamas de un incendio que horas antes se daba por controlado, informa Pedro Sedano desde Burgos.

El fuego se inició por un rayo durante una tormenta seca en la noche del domingo. El lunes habían ardido 80 hectáreas y el fuego se daba ya por controlado, pero horas después el viento reavivó las llamas y las dirigió contra el pueblo.

Anoche, el fuego estaba controlado aunque tres de sus frentes continuaban "muy activos". Las llamas, muy rebeldes, se agarran a las encinas y los quejigos empujadas por un viento de dirección muy variable y en algunos momentos fuerte. El principal peligro es que el fuego supere la Sierra de La Tesla y se adentre en el desfiladero de La Horadada.

En Extremadura, donde la densa humareda provocada por los incendios llegó a cubrir de madrugada la ciudad de Badajoz, ayer seguían activos cuatro fuegos, según Efe. Los vecinos evacuados anteanoche de Casas de Millán han regresado a sus hogares, al igual que los ancianos que el domingo fueron desalojados de la residencia de Valencia de Alcántara (Cáceres). La circulación de trenes entre Valencia de Alcántara y San Vicente continuaba ayer suspendida.

En Cataluña, un incendio en el término municipal de Alcover (Tarragona) había quemado anoche 250 hectáreas de pino blanco y matojos.

En Ciudad Real, un trabajador de un retén del Servicio Contra Incendios murió, al parecer de un infarto, cuando regresaba de las labores de extinción de un incendio. El fallecido, José Luis Gutiérrez, de 49 años, vecino de Arroba de los Montes (Ciudad Real), formaba parte de una brigada helitransportada y comenzó a encontrarse mal tras participar en labores de extinción en el Valle de Alcudia.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de agosto de 2003