La Convención Nacional de Obispos de la Iglesia anglicana de Estados Unidos, denominada episcopaliana, seguía debatiendo esta madrugada la confirmación del primer obispo homosexual electo, Gene Robinson, tras "absolverle" de las acusaciones de conducta sexual inapropiada presentadas el lunes en su contra. La polémica votación estaba prevista para anoche, pero las presiones encontradas del sector conservador y el liberal -éste último apoyado por las organizaciones de derechos de gays y lesbianas-, prolongaron la sesión. Los observadores esperaban que Robinson recibiera suficientes votos para ser nombrado obispo de New Hampshire.
Robinson, de 56 años, divorciado, padre de dos hijas y unido sentimentalmente a un hombre desde hace 13 años, había sido elegido durante el fin de semana por la cámara de diputados de la Iglesia. El voto de ayer era para ratificar o rechazar esa decisión. La polémica ha abierto las puertas a una escisión en la Iglesia anglicana.
Las denuncias en contra de Robinson las había realizado, a través de un correo electrónico, un feligrés heterosexual que se había sentido "tocado inapropiadamente" por el reverendo. La Convención Nacional de Obispos detuvo inmediatamente la votación de confirmación para investigar las acusaciones y, en menos de veinticuatro horas, concluyó que se trataba de una interpretación subjetiva de una simple muestra de afecto: Robinson había tocado "en el hombro y en el brazo" al feligrés David Lewis. El sínodo de obispos también desestimó una segunda acusación sobre la supuesta vinculación de Robinson con un sitio de Internet conectado indirectamente con una página pornográfica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de agosto de 2003