Llevo ya catorce años viviendo en esta urbanización madrileña y me he encontrado en repetidas ocasiones con que se desconoce quién fue Rosa Luxemburgo. Ignoro si acabaré acostumbrándome alguna vez (no sin sentir una cierta tristeza), pero lo que me resulta inaceptable es leer en las páginas de EL PAÍS, en la primera página de la sección de Madrid, "que las llamas alcanzarán a la urbanización Rosa de Luxemburgo y...", ¿O es que el deísmo ha alcanzado tales cotas de popularidad e implantación que procede decir Dolores de Ibárruri, Che de Guevara, Fidel de Castro?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de agosto de 2003