Los sindicatos nacionalistas ELA y LAB lanzaron ayer un nuevo pulso a la patronal guipuzcoana al mantener la convocatoria de huelga en la hostelería desde mañana y hasta el día 15, coincidiendo con la Semana Grande donostiarra. Ambas centrales siguen considerando "insuficiente" la última oferta empresarial, con un aumento salarial del 4,75% y una reducción de jornada anual de ocho horas. CCOO y UGT, por el contrario, aceptaron ayer la propuesta y se descolgaron del paro, ante la posibilidad de que los empleados de bares y restaurantes se queden sin convenio.
Las negociaciones entre la patronal y los sindicatos para acordar el convenio colectivo del sector de la hostelería en Guipúzcoa comenzaron el pasado mes de febrero y, tras nueve reuniones, quedaron bloqueadas a mediados de julio. Los empresarios dieron entonces por definitivas sus propuestas. La Asociación de Hostelería (que agrupa al 75% del sector provincial) ofrecía un aumento salarial del 4,1% para los trabajadores de bares y restaurantes y no planteaba una reducción de jornada. Por su parte, Aspagi-Adegi (el otro 25%) ponía sobre la mesa un incremento de sueldos del 4,65% y una reducción de la jornada anual de seis horas para los empleados de los hoteles.
Todos los sindicatos -con ELA a la cabeza (su representatividad es del 50,35%), seguido por LAB (31,91%), CC OO (12,05%) y UGT (5,69%)- consideraron "insuficiente" la oferta de la patronal, al tiempo que criticaban a la Asociación de Hostelería por presentar por primera vez una propuesta diferente a la de los hoteleros. Los representantes de los trabajadores exigían un incremento salarial del 5,8% y una reducción de jornada de 16 horas, además de un descanso semanal de dos días consecutivos y un incremento del plus de nocturnidad por hora del 50%, entre otros puntos. Ante las divergentes posturas, las cuatro centrales convocaron el 15 de julio una huelga que se desarrollaría entre el 8 y 15 de agosto, en plenas fiestas.
La patronal calificó de "exageradas" las pretensiones de los sindicatos y de "irresponsable" la huelga. Aún así, la Asociación de Hostelería accedió a los pocos días a igualar su oferta a la lanzada por los hoteleros. Pese a ello, las centrales, que representan a entre 7.000 y 8.000 trabajadores, se mantuvieron firmes en su intención de hacer realidad la primera huelga en la hostelería de Guipúzcoa.
Los días han ido pasando y cada una de las partes se ha mantenido firme en sus posiciones. Sin embargo, la situación dio un giro radical a mediodía de ayer, a 48 horas del inicio del paro. La patronal y los sindicatos se reunieron a instancias de CC OO y los empresarios pusieron sobre la mesa una "última" propuesta: aumento salarial del 4,75% y reducción de jornada de ocho horas.
Aunque creen que "no se cubren las expectativas previstas", CC OO y UGT aceptaron la iniciativa de la patronal y se descolgaron de la huelga. Las centrales justificaron su postura en la delicada situación de los trabajadores de los bares y restaurantes y en el peligro que corren de quedarse "sin convenio y, por tanto, sin ningún tipo de posibilidad de mejora".
ELA y LAB rechazaron el movimiento de la patronal y plantearon una subida de sueldo del 5,5% y una reducción de jornada de 12 horas, oferta que los empresarios rechazaron de plano. Los sindicatos abertzales respondieron manteniendo la huelga, pese a ser "conscientes de la dispersión del sector". Las centrales nacionalistas acusaron a CC OO y UGT de intentar "desmovilizar el sector y abortar la huelga, haciendo así el trabajo sucio a los empresarios".
La patronal se congratuló de la decisión de CC OO y UGT y enmarcó la postura de ELA y LAB en la "estrategia de confrontación" que, a su juicio, viene desarrollando y que ha derivado en que tampoco firmen en Guipúzcoa los convenios sectoriales del metal y el papel. En cuanto al seguimiento del paro, cuyo anuncio no ha repercutido en las reservas hoteleras, los empresarios creen que tendrá escaso seguimiento en los hoteles y casi nulo en los bares y restaurantes. ELA denunció ayer ante la Inspección de Trabajo a varios hoteles por contratar "ilegalmente" a personal para sustituir a los empleados que secunden la huelga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de agosto de 2003