El grupo OHL, la más pequeña de las seis grandes constructoras españolas, cerró el primer semestre del año con una caída del beneficio neto del 17,4%, hasta 25,2 millones de euros. Esta reducción se explica por la desaceleración de la construcción nacional, cuya cifra de negocio bajó un 5,6%, y la devaluación de las divisas, principalmente de Argentina, Brasil, México y Chile, donde tiene mayor implantación.
En los seis primeros meses del año, OHL facturó 923,31 millones, un 0,30% menos que el año anterior, lo que representa una mejora frente al descenso del 9,4% que había registrado en el primer trimestre. La recuperación de los resultados en las áreas de construcción internacional y concesiones permitió equilibrar la cifra de facturación y mitigar así parte de la caída del beneficio, que hasta el primer trimestre fue del 24%.
Tras la publicación de los resultados, las acciones de la compañía subieron ayer un 0,58%, hasta los 5,15 euros.
"Este grupo confía en consolidar su crecimiento durante los próximos meses", explicó el grupo en un comunicado, "y alcanzar unos resultados para el conjunto del ejercicio superiores a los del año anterior". Para ello, OHL confía en la buena evolución de su cartera de pedidos, que alcanzó los 14.465,4 millones, con un incremento del 117% con relación a igual periodo del año pasado. En este sentido, la cartera de contrucción nacional creció un 25,2%, que "garantiza la recuperación de esta área a corto plazo", según la compañía.
Las Cámaras de Comercio comparten el optimismo de OHL. En su informe sectorial anual, se indica que la construcción será de nuevo motor de la economía en 2003-2004, con un crecimiento previsto del 4,3%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de agosto de 2003