Muy satisfecho regresó el Atlético de su exitosa minigira por México, donde goleó (3-0) al Monterrey y empató a uno con el Roma, pero una noticia empañó el buen ambiente que rodea al equipo: la lesión de Cosmin Contra. El lateral rumano sufrió un golpe ante el conjunto italiano y el primer diagnóstico ha revelado que sufre un esguince en su tobillo derecho, por lo que estará de baja entre seis y ocho semanas. Según el parte médico, la lesión "ha afectado bilateralmente a los ligamentos externo y deltoideo de su tobillo derecho y, por ello, requiere una inmovilización mediante félula de escayola y descarga articular.
Contra llegó a Madrid junto al resto de la expedición a las 12 de la mañana de ayer. Su técnico, Gregorio Manzano, lamentó la baja del rumano y fue concluyente respecto al nivel mostrado por el equipo: "El balance global es muy positivo", señaló; "la actitud de los jugadores ha sido buenísima. Hacerle un 3-0 al campeón de México [el Monterrey] dice mucho del nivel de los jugadores. Y con el Roma el equipo supo reaccionar muy bien. Ahora lo que esperamos es que el trofeo se venga para acá por medio del cónsul español".
Y es que el Atlético regresó sin saber si era el campeón del torneo disputado, la Copa Movistar, ya que hasta la madrugada de hoy el Monterrey y el Roma no jugaron el partido decisivo. Sólo un triunfo por cuatro goles o más del cuadro de Capello impediría que el Atlético se proclamara campeón.
Manzano destacó la actuación de algunos jugadores de la plantilla, con especial mención al canterano Ortiz: "Nos ha maravillado a todo el cuerpo técnico", sentenció.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de agosto de 2003