El fenómeno de los telepredicadores comienza a desembarcar con fuerza en nuestro país, con la creación, en algunos casos, de emisoras propias de radio y televisión. Pelotazo en nombre de Dios ha viajado de Madrid a Miami, siguiendo el rastro de algunos pastores evangélicos que se han convertido en los nuevos apóstoles de la teología de la prosperidad y que en muchos casos oculta lucrativos negocios personales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de agosto de 2003