La Audiencia de Barcelona ha dictado una sentencia que condena a los dueños de una plaza de aparcamiento a estacionar correctamente su coche, sin invadir la plaza del vecino, hecho que originó un verdadero conflicto en el seno de la comunidad de propietarios y acabó en los tribunales. La sentencia de la Sección 17 de la Audiencia obliga a Manuel M. S. y a su esposa a cesar de forma inmediata y definitiva en su "actividad molesta", en un fallo excepcional y curioso que no tiene precedentes, según han indicado fuentes judiciales.
La Audiencia ha dado la razón a la comunidad de propietarios del aparcamiento, situado en la avenida de la Platja de Sant Adrià de Besòs (Barcelonès), y condena a los demandados a pagar el coste del proceso. Éstos aparcaban su Mercedes 200-D de forma que solía sobrepasar en más de 30 centímetros los límites del espacio que tenían asignado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de agosto de 2003