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OPINIÓN DEL LECTOR

Dríades y olivos

En la antigüedad las Dríades eran ninfas o diosas que cuidaban de los árboles y bosques. Unas ninfas era Dríades propiamente dichas y otras Hamadriades; estas últimas viven incorporadas al árbol y con él se identifican, con él nacen y mueren. El hacha que corta el árbol, su tronco, hiere a la Hamadriade y la hace sufrir. Las Dríades por el contrario son inmortales y viven desligadas del árbol por ellas protegido.

Esta fábula fue sin duda inventada para impedir que los pueblos destruyeran impunemente los bosques. Entre los romanos, ningún propietario podía cortar un árbol si antes los sacerdotes no declaraban que las ninfas lo habían abandonado.

Sirva esta fábula para informar de lo que está ocurriendo con los olivos valencianos que siendo en muchos casos milenarios desaparecen. Desapareciendo su historia ligada al lugar que pertenecen. Caso de los olivos de Villar del Arzobispo de Valencia. Digo yo; lo propio sería que las instituciones fomentaran que el patrimonio arbóreo no desapareciera y se mantuviera.

Esperemos que las Dríades merodeen los olivos y ahuyenten la falta de escrúpulos culturales y la irresponsabilidad de quienes gobernando no protegen como deben el patrimonio histórico.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de agosto de 2003