La ola de calor que azota el país favorece el tráfico de pateras. De hecho, desde el primero de agosto y hasta ayer, las fuerzas de seguridad han notificado la detención de 194 inmigrantes sin permiso de estancia, que llegaron en estas embarcaciones al archipiélago canario; de 221, a la costa de Málaga y de Granada; y de 60, a la costa almeriense. Aunque las islas son un destino tradicional de las pateras que llegan a España, el Ministerio de Interior ha detectado que las mafias que controlan la inmigración están utilizando una ruta con destino a la costa granadina, con preferencia a los desembarcos en el área más cercana al Estrecho de Gibraltar. Por eso, no es casualidad que en un solo día, el lunes pasado, llegaran 111 personas en tres expediciones a las playas granadinas de Motril, Salobreña y Torrenueva.
La explicación que ofrece un portavoz de Interior es que las buenas condiciones meteorológicas y, con ellas, la calma del mar Mediterráneo favorecen que se hagan "derivas más largas", para tratar de evitar el férreo control del Sistema Integral de Vigilancia del Estrecho (SIVE). Éste incluye también la costa de Granada -y toda la andaluza- pero este sistema de vigilancia es más eficaz en la zona del Estrecho, si bien el resto se controle con patrulleras y sistemas móviles de radar.
La impresión de la Cruz Roja en la zona es que la inmigración ha aumentado un 10% desde que está en marcha el SIVE. El presidente de esta organización en Motril, Rafael García Luján, afirma que el año pasado -hasta el 31 de julio- atendieron a 273 personas en toda la costa granadina, de las cuales 12 eran menores. Un informe elaborado por la Cruz Roja indica que, en lo que va del año, se ha detenido a 831 personas, de las cuales 50 son menores. A ellos hay que sumar otros 32 inmigrantes localizados ayer en dos playas, cinco de ellos menores de edad. Los arenales a los que les consta que han llegado pateras son las de Torrenueva, Calahonda, Canchuna, Castell de Ferro, Salobreña, Albuñol, La Rijana y La Rábita.
García Luján ofrece una explicación a título personal. "La mayoría de los que vienen son jóvenes, entre 18 y 21 años, y no están cualificados. Vienen buscando empleo en el campo y nos preguntan dónde hay trabajo, porque saben que la zona está por aquí", sostiene. Simplemente, toman la ruta más corta.
La impresión general de Interior es que el tráfico de pateras se mantiene en la misma proporción en las islas Canarias, donde, en lo que va de 2003, han sido detenidos 3.744 inmigrantes. En cambio, en la costa andaluza entre Huelva y Almería, el tráfico ha vuelto a repuntar: en los siete primeros meses del año fueron detenidas 3.163 personas. En el mismo periodo del año anterior, el número ascendía a 2.171 personas. Pero es que, según asegura el portavoz de Interior, cuando las condiciones meteorológicas son iguales, "la ruta del Estrecho es más corta".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de agosto de 2003