La explosión registrada el 23 de julio en los polvorines de la Ertzaintza de Berroci (Álava), que causó heridas a dos agentes, fue provocada por el mal estado de la cloratita procedente de una bomba de ETA. El explosivo fue depositado en las dependencias policiales tras ser desactivado el artefacto colocado por el 1 de julio en el barrio de Larraskitu, en Bilbao, según una información publicada ayer por el diario El correo.
La cloratita es un explosivo muy inestable, fabricado por los propios terroristas. La policía calcula que ETA dispone en la actualidad de cinco toneladas de cloratita, fabricada en Las Landas, donde la policía francesa encontró 500 botes de la sustancia básica empleada en su elaboración.
Por otra parte, el pasado sábado recibió el alta médica el ciudadano holandés, de 32 años, herido en el atentado contra el hotel Bahía de Alicante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de agosto de 2003