Para el nuevo curso académico, la Junta de Andalucía implantará algunos aspectos de la LOCE que "dicen" contribuirán a mejorar la calidad de la enseñanza.
Sin embargo, como padres y como ciudadanos, nos preocupa la situación en que día a día va quedando la enseñanza de las Ciencias de la Naturaleza: seis horas en el Primer Ciclo de la ESO (para impartir Física, Química, Biología y Geología) y dos horas en el Segundo Ciclo (para impartir Biología y Geología), más otras dos opcionales para el itinerario Científico y Tecnológico (Física y Química).
Si a esto unimos que en Andalucía los presupuestos de Educación cada día reducen el número de profesores, masifican las aulas y favorecen descaradamente a la enseñanza privada y concertada en detrimento de la pública, el futuro de la Educación es preocupante.
Hoy los alumnos no reciben la educación científica necesaria para conocer la influencia de la Ciencia en nuestro mundo y mucho menos para ingresar preparados en la universidad en las carreras de Ciencias. No parece que las medidas generales de la LOCE y las particulares que emprende la Junta de Andalucía contribuyan a mejorar la tan necesitada calidad de la Enseñanza.
A nuestro juicio, medidas como el desdoblamiento en grupos más reducidos, la dotación adecuada de los laboratorios, la supresión de la política de desplazamientos de los profesores, etcétera, contribuirán a mejorar la calidad de la Enseñanza.
Claro que para ello hay que contar con voluntad política y con recursos financieros. ¿Los hay? Debería haberlos, como los hay en el País Vasco, Cataluña o Madrid, porque estamos hablando del futuro de los jóvenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de agosto de 2003