El Ministerio de Fomento ha aprobado el estudio informativo del tramo Madrid-Cuenca de la línea de Alta Velocidad hacia Castilla-La Mancha, que tendrá una longitud de 175,6 kilómetros y cuyo presupuesto ascenderá a 1.376 millones de euros, según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE). Por razones de impacto ambiental y de explotación, se dedujo que el trazado inicial del tramo Madrid-Cuenca no era viable, por lo que se llevaron a cabo algunas modificaciones que se reflejan en un documento complementario.
El trazado definitivo forma parte de la denominada solución Variante de A, tras el acuerdo alcanzado en Murcia el 8 de enero de 2001 entre el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, y los presidentes de Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y Valencia sobre el trazado del AVE a Levante. El tramo Madrid-Cuenca -que contempla todos los factores que inciden en la evaluación como medio ambiente, geología y rentabilidad- parte aproximadamente del punto kilométrico 28 de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla y pasa entre Seseña y Seseña Nuevo. Posteriormente, cruza el río Tajo y sobrepasa Aranjuez por el sur, y de allí continúa hacia Ocaña, Tarancón, Horcajada de la Torre y Cuenca, pasando por el valle del río Cigüela. En Cuenca, el trazado gira en dirección sureste y finaliza en el cruce del arroyo de la Motilla junto a Fuentes, entre las carreteras nacionales N-420 y N-320, en punto en el que comienza el tramo Cuenca-Albacete.
Dentro de esta línea de Alta Velocidad hay otras actuaciones en curso por parte del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) y que afectan a Castilla-La Mancha como, precisamente, el caso del tramo Cuenca-Albacete cuyos proyectos constructivos están en fase de redacción, al igual que en el tramo Motilla-Valencia. El tramo Albacete-Villar de Chinchilla se trata de una vía actualmente en servicio y se adaptará a la Alta Velocidad con traviesa polivalente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de agosto de 2003