Las suaves subidas, por tercer día consecutivo, se impusieron a lo largo de la jornada en la renta variable española, lo que llevó al Ibex 35 a alcanzar la esperada cota de los 7.000 puntos. El mercado despertaba con algunos resultados empresariales en Europa favorables, pero sobre todo con la atención puesta en la reunión de la Reserva Federal.
Los analistas no esperaban ningún movimiento en relación a los tipos de interés en Estados Unidos, actualmente en el 1%, pero apostaban por un discurso de la Fed favorable respecto a la marcha de la economía americana en los próximos meses. Así lo descontó el mercado, que desde primeras horas de negociación optó por las compras, aunque en la línea moderada que viene caracterizando a la renta variable desde que comenzó el mes de agosto.
De momento no hay dinero claro, y eso se traduce en moderadas oscilaciones en los precios, con un volumen de negocio que se mantiene en niveles mínimos. La actividad en el mercado continuo en la jornada de ayer fue de 1.602 millones de euros y sólo aumentada por operaciones especiales en algunos valores.
En una jornada tranquila, el índice general de la Bolsa de Madrid ganó un 0,64%, mientras que el Ibex 35 se anotó un 0,72% y logró finalizar en los 7.015,30 puntos. Los grandes bancos capitanearon las subidas; el SCH se revalorizó un 1,96%, y el BBVA, el 1,35%, beneficiados por la recuperación de este colectivo en el resto de Europa. En una línea más moderada, Telefónica tan sólo logró un alza del 0,39% en su cotización.
Los mercados europeos también optaron por las alzas, con el mejor comportamiento para Francfort, que al cierre de la sesión registró una subida del 1,26%.
En el mercado de divisas, el euro fijó un cambio medio de 1,1312 dólares y consiguió recuperar la cota de las 1,13 unidades, perdida en la jornada anterior. La rentabilidad de los bonos en el mercado de deuda cayó dos centésimas, al 4,09%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de agosto de 2003