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LA POSGUERRA DE IRAK

EE UU justifica como "defensa propia" el ataque que mató al cámara español Couso

Exteriores admite que tiene el informe del Pentágono tras divulgarlo el Gobierno ucranio

Estados Unidos informó ayer a Ucrania y España de los resultados de su investigación sobre la muerte del cámara español José Couso y del ucranio Taras Protsyuk, en Bagdad, por disparos de un carro de combate estadounidense. El informe, cuyo contenido fue difundido por Kiev pero no por Madrid, concluye que el ataque fue un acto de "defensa propia". El Ministerio de Exteriores español confirmó por la tarde que había recibido el informe y que la ministra Ana Palacio se lo había remitido a la familia con una carta personal. La familia de Couso lo recibió por la noche.

"Según los estadounidenses, el disparo fue realizado en defensa propia y en conformidad con las reglas de combate", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores ucranio, Markian Loubkivski. "Los soldados del carro de combate actuaron siguiendo informaciones sobre la presencia en el hotel de un francotirador que coordinaba el fuego por parte iraquí", agregó en referencia a los resultados de la investigación, que luego fue confirmada por responsables estadounidenses en Washington. El Pentágono traslada en el informe sus condolencias a las familias de los dos informadores fallecidos.

El texto del Mando Central estadounidense exculpa a las tropas de la 3ª División de Infantería de cualquier responsabilidad y asegura que se trató de un acto de defensa propia. Atacar un objetivo civil de forma premeditada constituye un crimen de guerra. Preguntado por un equipo de Tele 5 en Bagdad durante una conferencia de prensa, el general David McKiernan, responsable de las tropas estadounidenses en Irak hasta el mes de junio, dio la misma versión y señaló que las tropas "respondieron a fuego enemigo".

Kiev había solicitado a Washington una investigación tras la muerte de Taras Protsyuk, de 35 años, que trabajaba para la agencia Reuters, y de José Couso, de 38 años, padre de dos hijos, de dos y tres años, cuando un carro de combate estadounidense abrió fuego contra el hotel Palestina, en Bagdad, donde se encontraban alojados la mayoría de los periodistas acreditados en la capital iraquí.

El ataque contra este objetivo civil, durante el que otros dos informadores resultaron heridos, tuvo lugar el 8 de abril, un día antes de que las tropas de EE UU tomasen Bagdad. Ninguno de los periodistas presentes en el hotel detectó la presencia de francotiradores, ni nadie escuchó un disparo proveniente de alguna de las habitaciones o de la azotea. Un cámara de la cadena francesa France 3 captó cómo el tanque, apostado en la orilla oeste del Tigris, movía la torreta y apuntaba cuidadosamente antes de disparar contra el hotel. El impacto alcanzó las plantas 14, 15 y 16. Junto al hotel Ishtar, que se encuentra a unas decenas de metros, el Palestina es el único edificio alto de la zona y resulta claramente identificable.

Una horas después de que Kiev hiciese públicos los resultados de esta investigación, un portavoz de la Oficina de Información Diplomática española preguntado por este periódico, manifestó que el Gobierno había recibido la comunicación de EE UU y que la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, había enviado una copia a la familia de José Couso, acompañada de una carta personal.

El informe llegó al domicilio de su hermano Javier a las nueve y media de la noche. "Nos parece deleznable, mentiroso y una manera de ocultar lo que para nosotros cada día se refuerza más como un crimen de guerra", manifestó Javier a Efe. "Seguimos desamparados hasta en la entrega del informe: nos lo han remitido en inglés, sin ningún tipo de traducción", dijo por su parte otro hermano, David.

El Gobierno no exigió explicaciones oficiales a Estados Unidos por la muerte de Couso, porque aceptó desde el principio las disculpas presentadas por Washington. Un día después de la muerte de Couso y Protsyuk, el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, calificó de "gravísimo error" el ataque y dio por buena la primera versión del Pentágono. El 17 de abril, la ministra Exteriores aseguró que la muerte de Couso en la guerra de Irak "aun en el caso de que fuera un error de un blindado, no es una cuestión para condenar a un país, no tiene entidad desde el punto de vista del Gobierno". Posteriormente, el 23 de abril, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, envió una carta a Palacio, en la que justificaba el ataque contra el Palestina, ya que respondía a los disparos de un francotirador. Numerosas asociaciones de periodistas han condenado la acción como un crimen y han exigido una investigación independiente.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de agosto de 2003