Muertes intolerables es un informe hecho público por Amnistía Internacional (AI) el pasado lunes y en el que la organización acusa al Gobierno de México de "ineficacia, y negligencia" para investigar las desapariciones y asesinatos de niñas y mujeres en Ciudad Juárez. Amnistía exige la investigación de los crímenes y el castigo de los culpables. Según el informe, "a pesar de existir pruebas que indican la materialidad de los hechos, la mayoría de los casos están en la impunidad". "Las autoridades han fallado en su deber de actuar con la debida diligencia", agrega AI.
Las investigaciones llevadas a cabo por Amnistía revelan que en los últimos 10 años han sido asesinadas alrededor de 370 mujeres. A muchas de estas mujeres las secuestraron, las mantuvieron cautivas durante varios días y las sometieron a humillaciones, torturas y las más espantosas formas de violencia sexual antes de su muerte, que en la mayoría de los casos se produjo por asfixia causada por estrangulamiento o como consecuencia de palizas. Los cadáveres han aparecido ocultos entre escombros o abandonados en zonas desiertas de los alrededores de la ciudad.
Situada en el desierto, en la frontera con EE UU, Ciudad Juárez es ya la localidad más densamente poblada del Estado de Chihuahua. Su situación geográfica la ha convertido en terreno abonado para el narcotráfico y otras formas de delincuencia organizada. El establecimiento de las maquiladoras, cuya rentabilidad se debe en gran medida a la contratación de mano de obra muy barata, ha atraído a gran número de trabajadores migrantes de otras partes de México. Muchos de éstos son mujeres, que viven y trabajan en precarias condiciones, lo que hace que estén aún más expuestas a sufrir violencia basada en el sexo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de agosto de 2003