Chile vivió ayer su primera huelga general desde 1986. La movilización, convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se basó en reivindicaciones salariales y demandas sectoriales. La convocatoria fue secundada por medio centenar de organizaciones sindicales. Algunos manifestantes se enfrentaron a la policía y hubo incidentes aislados, como el incendio de un autobús en una zona del norte de Santiago, y la explosión de una bomba al suroeste de la capital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de agosto de 2003