Fuerzas especiales del Ejército israelí mataron ayer a un dirigente local de la Yihad Islámica en la ciudad cisjordana de Hebrón. El ministro israelí de Defensa, Saúl Mofaz, justificó la operación y aseguró que el presunto terrorista estaba a punto de perpetrar un atentado, mientras el viceministro palestino del Interior, Mohamed Dahlán, denunció un supuesto intento de sabotear la tregua del 29 de junio. Ambos se reunieron luego para discutir detalles de la Hoja de Ruta, cuya aplicación continúa estancada.
Según un comunicado oficial de la oficina del portavoz del Ejército, Mohamed Sider, con sólo 25 años, era el responsable de la rama paramilitar clandestina de la Yihad en el sur de Cisjordania. Uno de los portavoces de la Yihad Islámica, el jeque Basam Asadi, anunció que su organización vengará la muerte de Sider."Aseguro a nuestro pueblo que la resistencia hará que estos crímenes no pasen sin castigo", señaló Asadi.
Mofaz se reunió ayer con el enviado especial de Estados Unidos para la supervisión del plan de paz promovido por el Cuarteto, John Wolf. El responsable de Defensa transmitió a Wolf su intención de congelar la aplicación de la Hoja de Ruta hasta que la Autoridad Nacional Palestina disuelva y desarme a las milicias en los territorios autónomos que controla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de agosto de 2003