Isaac García quería ser bombero. Había estudiado fotografía, pero pronto decidió cambiar la cámara por la manguera. Tenía 22 años y este verano iba a trabajar en su primera campaña de incendios forestales en Cataluña. La Generalitat lo había contratado para trabajar como auxiliar forestal en el parque de bomberos de Ponts (Noguera) durante tres meses. Se incorporó al trabajo a mediados de julio y en la noche del pasado martes murió al volcar el camión de bomberos en el que viajaba. Se dirigía junto a otros cinco compañeros a apagar el fuego que el mismo día se había declarado en Seròs (Segrià) y que calcinó 150 hectáreas. Reventó una rueda, el camión volcó y dio varias vueltas de campana. Sus compañeros resultaron heridos.
Familiares, amigos y compañeros bomberos de Isaac se reunieron ayer en el tanatorio Sancho de Ávila de Barcelona, ciudad de donde era el auxiliar forestal, para decirle adiós. Al final de la ceremonia religiosa, el padre de Isaac dijo unas palabras para recordar a su hijo y agradecer la numerosa asistencia al funeral. "Mi hijo tenía muchos amigos", dijo con la voz entrecortada, dirigiéndose al nutrido grupo de veinteañeros. La sala del tanatorio resultó pequeña para las más de 200 personas que asistieron al funeral. Había compañeros de Isaac del parque de Ponts y de otras poblaciones. "Hacía poco que lo conocíamos, pero era un chico extraordinario, se adaptó muy rápidamente al parque y era muy bueno trabajando", apuntó un bombero de Ponts. Poco antes de terminar la ceremonia, la consejera de Justicia e Interior, Núria de Gispert, y el
director general de emergencias de la Generalitat, Ramon Bonastre, entregaron un casco de bombero a los padres, los hermanos y la novia de Isaac.
Camión sin ruedas gemelas
El camión en el que viajaba Isaac con sus compañeros es conocido entre los bomberos como el "modelo egipcio". Se trata de un vehículo militar adaptado (que en un principio el Gobierno tenía que enviar a Egipto) que carece de las llamadas ruedas gemelas. Sólo tiene cuatro ruedas y en caso de pinchazo es más fácil que vuelque. Los nuevos modelos llevan cuatro ruedas traseras que evitan que el camión vuelque tras un pinchazo. "Sabemos que el camión accidentado cumplía con todas las medidas de seguridad, pero, claro, le faltaban las ruedas gemelas", comentaba ayer un bombero.
Isaac sabía que trabajar como auxiliar forestal -puesto al que se accede tras pasar unas pruebas físicas- le daría puntos en las oposiciones que estaba preparando para acceder al cuerpo de bomberos. Los auxiliares forestales suelen acompañar a los bomberos profesionales en las tareas de extinción de incendios. Normalmente, en los camiones van cuatro auxiliares y dos bomberos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de agosto de 2003