"Mario no está en casa, nadie nos ha dicho que la justicia lo reclama y, por favor, dejen de molestar de una vez". La esposa de Mario Firmenich, el ex jefe de la guerrilla argentina de los Montoneros, cansada y ojerosa, aseguró ayer en su domicilio de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) que su familia no ha recibido notificación alguna de la orden del juez argentino Claudio Bonadío, quien exige su arresto preventivo: "Unos agentes de la policía le han preguntado a uno de mis hijos si Mario está en casa porque quieren hacerle unas preguntas, pero no está; me parece todo muy extraño", explica.
Mientras tanto, su abogado en Buenos Aires solicitó a la justicia que se le exima de ir a prisión, petición que será analizada por el fiscal. El jueves, el juez ordenó la detención de tres jefes de la guerrilla de los Montoneros. Los dos que viven en Argentina -Fernando Vaca y Roberto Cirilo- ya han sido detenidos. Firmenich vive desde hace años en Vilanova i la Geltrú, municipio costero de 50.000 habitantes a unos 40 kilómetros de Barcelona, junto con su esposa y tres de sus hijos. En Barcelona obtuvo un doctorado en Teoría Económica. Actualmente trabaja como profesor de la Universidad de Barcelona.
La esposa de Firmenich expuso ayer su malestar porque los agentes de policía hicieran preguntas a su hijo -"que es menor de edad", subrayó- y en cambio no se hayan dirigido a ella. En todo caso insistió en que Firmenich no se encuentra en casa. "No voy a decir nada más, es una cuestión privada", añadió en la puerta de su domicilio de la calle de Baleares, en un barrio pegado al puerto de pescadores de Vilanova i la Geltrú, localidad que alberga a unas 2.500 personas originarias de Argentina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de agosto de 2003