Era el favorito de todas las quinielas y no decepcionó. El caballo francés Labirinto, montado por el jockey Philippe Sogorb, ganó ayer la 35ª edición de la Copa de Oro de San Sebastián-La Perla Talaso Sport, dotada con 36.000 euros, al batir a sus dieciséis rivales en la carrera más emblemática del calendario hípico donostiarra. "Lo han traido para ganar y ha ganado", comentaba un joven que asistió al Hipódromo de San Sebastián. Monte Bianco, propiedad del bilbaíno Miguel Penas, y, On Reflexion, de la cuadra Oca, se clasificaron en segundo y tercer lugar, respectivamente, tras recorrer los 2.400 metros de esta clásica prueba.
El resultado estaba casi cantado. Todos los expertos y los medios generales y especializados daban como ganador a este caballo de cinco años. Pero ninguno de sus rivales -16 después de la retirada de Dolente, de la cuadra Cuatro Patas- tiró la toalla y la emoción se vivió hasta el final.
La gran cita hípica del año, uno de los principales atractivos del día grande de las fiestas donostiarras, había congregado a cientos de aficionados en las gradas del Hipódromo. El recinto estaba abarrotado de un público muy heterogéneo, desde verdaderos aficionados a los caballos a familias que simplemente pasaban la tarde. Entre los espectadores, se encontraban el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y el filósofo y miembro de ¡Basta Ya!, Fernando Savater, conocido aficionado a las carreras de caballos, quienes siguieron con atención todas las pruebas de la tarde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de agosto de 2003