La actriz norteamericana Gwyneth Paltrow descansa estos días en Mallorca, invitada por Kyril de Bulgaria y su esposa, Rosario Nadal, príncipes de Preslav. Con ellos cenó el jueves, en compañía del príncipe Felipe, en la finca rural que los anfitriones tienen en el interior de la isla. Rosario Nadal, hija de la nobleza mallorquina, ejerce de cicerone de la actriz de Hollywood en la isla. Paltrow apenas pisa la costa. Navega lejos de las miradas indiscretas, a bordo del lujoso yate Blue One, propiedad del modisto italiano Valentino. Disfruta a escondidas de las aguas de Es Trenc, una playa virgen en la vertiente sureste de Mallorca, y no ha participado en actos sociales de relevancia. En su segundo día de vacaciones compartió mesa con Valentino en un conocido restaurante del selectísimo puerto Portals, cerca de Palma.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de agosto de 2003