Unas 300 personas se manifestaron ayer para recordar a María Teresa Fernández Martín, la joven de Motril (Granada) que desapareció el 18 de agosto de 2000 cuando tenía 18 años. La manifestación concluyó en la plaza Gómez Acebo, cercana a la parada de autobús donde se vio por última vez a la joven. Al final de la marcha, los familiares y amigos de la joven encendieron velas y colocaron una pancarta con la leyenda "María Teresa, te queremos y no nos rendiremos".
El padre de la joven, Antonio Fernández, dijo que aún confía en que se halle alguna pista sobre el paradero de María Teresa y en "encontrarla viva". Reclamó a las fuerzas de seguridad que continúen con la investigación y señaló que la familia aún sigue recibiendo llamadas aunque ninguna ha resultado efectiva. La madre de la niña, Teresa Martín, aseguró que ella, su marido y sus hijas nunca dejarán de reivindicar que no se olvide su desaparición. "Nuestra meta es encontrarla viva, aunque, si no es así, también queremos encontrarla para el descanso de ella y nuestro. Lo que haya ocurrido, ocurrido está y nadie puede cambiarlo, pero lo que no se puede es vivir de esta manera", expresó.
Los padres han seguido acudiendo semanalmente a la policía para estar al tanto de los resultados de las investigaciones, que continúan, pese a que el Juzgado de Instrucción número 5 de Motril decretara en su día el archivo provisional de las actuaciones por falta de pistas.
María Teresa Fernández desapareció cuando se dirigía a un concierto de Café Quijano durante la Feria de Motril.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de agosto de 2003