Un abarrotado estadio Olímpico de Múnich vio ayer al debut de Makaay con el Bayern en la Liga alemana. Aunque el holandés, que ha renunciado a 850.000 euros -los que corresponden al Vitesse, holandés, por derechos de formación y que ni el Deportivo ni el club muniqués quisieron asumir- para cerrar su traspaso, no marcó, pero su nuevo equipo ganó al Bochum por 2-0, tantos de Pizarro y Deisler. Diez mil aficionados de su país le apoyaron desde las gradas. Después de tres jornadas, el Bayern es tercero, a dos puntos del líder, el Bayer Leverkusen.
En Inglaterra comenzó la Premier League con el triunfo del campeón, el Manchester United, sobre el Bolton por 4-0.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de agosto de 2003