En Fuenlabrada disponemos de un polideportivo de piscinas, amén de otros muchos. Unas estupendas instalaciones que nos permiten refrescar los calores del verano a los habitantes de esta ciudad. Sin embargo, merced a una pintoresca decisión, entiendo que del Consistorio, en este verano de canícula feroz se cierran las instalaciones el próximo 18 de agosto con el fin de reformarlas. Nos quedan, pues, ¡un día de fresco popular y municipal!
Es de suponer que, difícilmente, el alcalde y su equipo municipal podían conocer que iba a azotar Europa una ola de calor como la que nos invade. No obstante, sí creo que recuerden, como cualquier fuenlabreño, e incluso cualquier ciudadano de la Comunidad de Madrid, que todos los años, entre julio y agosto, un calor bastante agresivo nos azota.
Y digo yo, ¿no hay días en todo el año para realizar obras en las instalaciones de la piscina, que se ven impulsados a hacerlas en plena temporada de baños?, cuando es el único polideportivo con piscinas en esta población.
No es rara, sin embargo, esta forma que tienen de razonar, ya que han puesto en marcha una biblioteca pública en dichas instalaciones (muy bien publicitada, por cierto, a través de las ondas) que, curiosamente, abre, al parecer, de lunes a viernes, permaneciendo cerrada a cal y canto los sábados y domingos, ¡días de máxima afluencia de público, lógicamente!, ya que, como es bien conocido, somos una ciudad con mayoría de población trabajadora.
No sé si a estas alturas esta carta servirá de algo, pero a lo mejor, por lo menos, les hace aplicar la lógica antes de tomar sus futuras decisiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de agosto de 2003