Siete de cada 10 personas que sufren alguna discapacidad en el País Vasco están inactivas. Ni tienen trabajo ni lo buscan. Entre los discapacitados con empleo, sólo el 20 % accede a un puesto de trabajo ordinario, fuera de los centros especiales de empleo o de los reservados por ley a trabajadores con minusvalías.
El empleo protegido y la precariedad laboral desencadena en el colectivo "insatisfacción", según recoge un informe sobre la integración de discapacitados que ha elaborado el Ararteko. Así, en las listas del Inem están inscritas, además de los parados, otras 1.508 personas discapacitadas que quieren mejorar su situación laboral actual o abandonar el empleo protegido para dar el salto a la empresa normalizada
Empleo inviable
En total, 41.385 personas discapacitadas están inactivas en el País Vasco. De ellas, cerca de 10.000 tienen grados de minusvalía superiores al 75%, por lo que son declarados inactivos. El informe considera que la inserción laboral de los mayores de 55 años es "inviable", pero aUn descontados los dos grupos citados, se calcula que 8.765 personas discapacitadas que están inactivas podrían, potencialmente, realizar algún tipo de actividad.
El Ararteko destaca que si las empresas con más de 50 trabajadores cumplieses con la obligación legal de reservar el 2% de los puestos de la plantilla a personas con discapacidad, la reserva de cupo supondría alrededor de 5.249 empleos en el mercado ordinario. Esta cifra se encuentra muy alejada de las 2.354 personas discapacitadas que tenían un empleo con contrato específico en empresas vascas en 2001.
Al 70% de inactivos se suman el 12% de discapacitados que trabajan en una empresa ordinaria y el 8,4%, más de 5.000, que lo hace en Centros Especiales de Empleo. El 10,3% restante están desempleados.
Entre los que trabajan, el contrato indefinido es la "tónica dominante", aunque el 80% de las inserciones en el mercado laboral se efectúan en los denominados entornos protegidos, que facilitan su inserción.
Por otra parte, la Ararteko sostiene que la igualación de los salarios y la adaptación del puesto de trabajo a las necesidades deeste colectivo, son objetivos que "no se han logrado plenamente", por lo que, "todavía queda mucho por hacer en favor de la integración sin discriminaciones de este colectivo en el mercado laboral".
En relación con la independencia económica de los minusválidos, el informe afirma que el 68,3% de las personas con discapacidad que se encuentran en edad laboral en Euskadi están cubiertas por pensiones no contributivas y sus ingresos medios mensuales ascienden a 748,53 euros. El 31,7% restante, o bien no se encuentra cubierto por este tipo de prestaciones, o sus ingresos no alcanzan el salario mínimo interprofesional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de agosto de 2003