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CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Pérez Subirana debuta en la novela relatando el fracaso

Manuel Pérez Subirana (Barcelona, 1971) debuta como novelista con el relato de un perdedor, Carlos Mestres, un personaje que se autocondena al fracaso social para encontrar su propia felicidad. Lo importante es perder (Anagrama) es "la historia de alguien que decide bajar los brazos", según el novelista, un libro que para su editor, Jorge Herralde, "es el triunfo de la literatura por sí misma. La obra de un autor que no tiene nada que ver con los escritores mediáticos de lanzamientos efímeros". Herralde incluso compara Lo importante es perder con las primeras obras de Vila-Matas.

"No es agradable que a uno le dejen", la frase que sirve de inicio a la novela encierra también, dice su autor, la filosofía de este libro sobre cómo encontrar un lugar en el mundo a través de lo que los demás consideran un fracaso. "Vivimos en una época en que constantemente se nos bombardea con que todo el mundo debe tener su parte de éxito. Se tiene que conseguir a toda costa, pero no se sabe para qué. Esto ha hecho del éxito algo hortera, banal y omnipresente", explica Pérez Subirana. Carlos Mestres es un joven abogado con un futuro prometedor. Dos mujeres acabarán provocando su salto al vacío. La primera, la mujer que ama, cuando decide abandonarle después de tres años de convivencia. La segunda mujer se encarga de su fracaso profesional, una de sus clientes le denuncia ante el Colegio de Abogados por no presentarse a una conciliación. Comienza a partir de ahí una adaptación a la derrota, un camino de retorno a la esencia que el protagonista encuentra en su pasado. Pérez Subirana busca un argumento "plano, lineal", donde lo interesante es el "universo por el que avanza la novela". "Pretendí que ese universo fuera amable, introduciendo ciertos momentos de humor", dice el escritor.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de agosto de 2003