El helicóptero en el que viajaba el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, fue atacado ayer por presuntos rebeldes marxistas, que no lograron alcanzarle, según informó el portavoz presidencial.
Uribe, que viajaba con su esposa, Lina, se dirigía a la localidad de Granada, en la provincia de Antioquia, al noreste del país, cuando varias ráfagas de fuego de ametralladora que provenían de unas montañas cercanas sonaron cerca, aunque nadie resultó herido. El presidente ordenó que el aparato volviera a la ciudad de Río Negro. Más tarde, Uribe regresó a Granada pero ya sin su esposa.
"He retornado porque no podía abandonar esta localidad a los grupos armados", declaró Uribe en la plaza central de Granada, destruida por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El incidente ha sido uno de los más graves que ha vivido Uribe desde que asumió el poder hace un año. El presidente, uno de los principales aliados de Estados Unidos, prometió entonces mano firme contra las FARC y otros grupos armados ilegales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de agosto de 2003