El consejero de Medio Ambiente del Gobierno catalán, Ramon Espadaler, prometió ayer "ayudas inmediatas" a los propietarios de los bosques quemados, aunque no desveló todavía cuál es el paquete de medidas concretas que ultima el Ejecutivo. Espadaler se limitó a precisar que las ayudas no irán en detrimento de la inversión forestal prevista, capítulo en el que Cataluña se encuentra a la cola de España.
Espadaler se reunió ayer con representantes del Centro de la Propiedad Forestal y el Consorcio Forestal de Cataluña, a quienes explicó el proyecto del Ejecutivo de construir una planta de biomasa -producción de energía con madera del bosque- como fórmula para dar salida a la madera quemada. "No tenemos una industria que pueda absorber esta madera, que es de muy poco valor", explicó Espadaler para justificar su necesidad.
El proyecto de la planta de biomasa ya fue anunciado por el conseller en cap, Artur Mas, pero ayer fue puesto en tela de juicio por el Partit dels Socialistes (PSC). El diputado Joan Roma tildó la propuesta de "oportunismo político y electoral" porque, según recordó, ya ha sido anunciada en otras cuatro ocasiones.
"Ante cada incendio o ante veranos muy calurosos varios consejeros han considerado necesario construir una planta de biomasa", afirmó Roma, quien consideró que el anuncio es sólo un intento de "resucitar viejas promesas nunca puestas en práctica". Además, a su juicio, la propuesta no serviría para aliviar la situación de los afectados por los incendios de este verano porque "dentro de dos años esta madera estaría ya podrida y sería inservible".
El presidente del Consorcio Forestal de Cataluña, Francesc Rovira, emplazó a los propietarios a aprovechar las ayudas públicas ofrecidas "para limpiar caminos o construir puntos de agua": "Hoy no se puede exigir a la Administración que luche contra los incendios si los propietarios no hacemos nuestro trabajo", informa Efe.
Mas y las nevadas de 2001
El PSC se mostró ayer cauto al evaluar la actuación del Gobierno catalán en la extinción de los incendios, y su portavoz, Miquel Iceta, la consideró globalmente "buena". El portavoz socialista, no obstante, acompañó las flores con una indisimulada ironía al comparar el trabajo del conseller en cap con la crisis originada por las nevadas de 2001 cuando, recordó, Mas acudió a la inauguración de una discoteca en vez de coordinar la respuesta del Ejecutivo.
"Debemos agradecer este cambio", afirmó Iceta. El dirigente socialista criticó en cambio el mantenimiento de la campaña publicitaria contratada por la Generalitat para prevenir los incendios, Este verano ganemos la batalla contra el fuego. Iceta consideró un "verdadero sarcasmo" la difusión de este anuncio cuando el fuego avanzaba sin control.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de agosto de 2003