Unos doscientos combatientes talibanes atacaron en la madrugada del domingo un cuartel en la provincia afgana de Paktika, cerca de la frontera con Pakistán, causando la muerte de tres soldados afganos. Cuatro soldados fueron capturados en el incidente. Con 22 personas fallecidas en otro ataque tan sólo unas horas antes, son al menos 25 personas las que han muerto en 24 horas en Afganistán. Otras 65 murieron entre el martes y el miércoles pasados en una serie de incidentes que han puesto en evidencia un notable aumento de la violencia en el país. La semana pasada ha sido una de las más sangrientas desde que los talibanes fueran desplazados del poder por una coalición dirigida por EE UU a finales de 2001.
"Quemaron el edificio completamente", afirmó el jefe provincial de la policía, Dawlat Jan. "Aparentemente mataron a tres soldados y se llevaron a otros cuatro con ellos. El tamaño de las fuerzas, al parecer, ha sido de unos doscientos, y todos han huido hacia Pakistán". Los ataques en esta zona cercana a la frontera con Pakistán se han multiplicado en los últimos días. En la localidad de Bermal, seis soldados y 16 combatientes talibanes murieron en un cruento ataque sobre una comisaría de policía el pasado domingo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de agosto de 2003