El 15 de marzo de 1998, El PAÍS publicó que la Generalitat, entonces presidida por Zaplana, estaba cubriendo seis puestos de trabajo social con becarias, en el Centro Mujer 24 Horas. En su día, dicho Centro fue presentado por la Consejería de Bienestar Social como un centro pionero. Olvidó sin embargo mencionar que para ello y durante un año, violó los derechos de diecinueve trabajadoras sociales a las que tuvo trabajando sin contrato, ni seguridad social, ni prestación de desempleo, ni derecho a vacaciones, al emplear la figura de la becaria cuando en realidad se trataba de una relación laboral encubierta, como dictaminó la sentencia de 8 de febrero de 1999 del Juzgado de lo Social 5 de Alicante, ratificada por la sentencia nº 6.214/2001 de la Sala de lo Social del TSJ. Yo era una de esas becarias a las que el Consell maltrató como trabajadora y como mujer.
A a pesar de dicha sentencia, Zaplana, actual ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, sigue considerando que esa igualdad, que su partido defiende electoralmente, pasa por el menosprecio hacia los derechos fundamentales de la mujer, al dejar sin sueldo a las becarias del Instituto de la Mujer durante el permiso maternal. Y es que, aunque la mona se vista de seda...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de agosto de 2003