El grueso de la tropa española llegó ayer, tras dos días de duro trayecto a través del desierto, a su base en Diwaniya. El convoy, formado por 70 vehículos y casi 300 hombres, ha recorrido más de 500 kilómetros a través de la ruta Tampa, una red de carreteras secundarias polvorientas y pedregosas. "Ha sido un trayecto largo y duro, sobre todo por el calor, pero todo se ha desarrollado como esperábamos, y lo más importante es que hemos llegado todos, el cien por cien de los que salimos", dijo el comandante Pardo. "Para nosotros es una experiencia nueva porque nunca habíamos viajado en un convoy tan largo, por un desierto tan inhóspito", agregó.
La columna, escoltada por unidades de la legión y dirigida por guías norteamericanos, llegó a Base España sobre las 12.00 (hora peninsular española), siete horas después de abandonar la base logística intermedia británica Camp Cedar, donde pasó la noche. "Estamos exhaustos", dijo la conductora del coche que abría la marcha, adscrita a la unidad de Telecomunicaciones con base en Pontevedra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de agosto de 2003