El 60% de los 33.677 inmigrantes que residen actualmente en Navarra carece de documentación legal alguna y una buena parte de ellos nutre las redes de la economía sumergida ante la imposibilidad de regular su situación, según los datos de CCOO.
Los inmigrantes extranjeros suponen ya el 5,4% de la población navarra, cifrada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 569.628 personas a fecha de enero de 2002. Los inmigrantes no pueden regularizar su situación, pero sus hijos supusieron el 11% del total de niños nacidos el último año en Navarra.
Los últimos datos del padrón sitúan en 30.690 los extranjeros residentes en Navarra. Los datos de mayo pasado sobre la tarjeta sanitaria que otorga el Gobierno foral a cualquier residente en la región arrojan una cifra algo superior: 33.677 personas.
"2002 ha sido un año difícil para la incorporación social y laboral de los inmigrantes", señaló Manuel Rodríguez, secretario de Política Social de CCOO en Navarra, "ya que después del proceso extraordinario por arraigo de 2001, la aplicación restrictiva de la actual normativa ha imposibilitado acceder a un permiso de trabajo y residencial inicial a quienes no habían iniciado el expediente anteriormente".El 22% de los inmigrantes residentes en Navarra son ecuatorianos, un 11,5% proceden de Colombia y el resto son, en su mayoría, originarios de Marruecos (10,3%), Argelia (6,4%), Portugal (5,9%) y Francia (5,6%).
La mayor parte de quienes carecen de documentacón trabaja en la agricultura, la industria agroalimentaria, construcción, servicio doméstico y hostelería. Buena parte de ellos cobran muy bajos salarios, superan con creces el horario laboral del sector y padecen los abusos de sus contratadores. "La legislación los hace invisibles. Ellos se esconden, pero están ahí y seguirán viniendo", advirtió Iñaki Aierdi, coordinador de los programas de atención a los inmigrantes del sindicato.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de agosto de 2003