Los inversores han hecho un alto en el camino y los descensos se extendieron ayer a todas las plazas europeas. Los datos económicos contradictorios de Estados Unidos, un mercado que se encuentra en máximos anuales, y algunas tensiones geopolíticas han frenado el optimismo que se ha vivido en los últimos días.
El Ibex 35 rompió así la racha de tres máximos consecutivos, con un escaso descenso en su indicador del 0,18%, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid se dejó el 0,06%. En el resto de los mercados, pérdidas también en Londres del 0,79% y París, que fue la más castigada, con casi un 1%.
Si en jornadas anteriores las buenas perspectivas de recuperación económica en Estados Unidos alimentaban las cotizaciones, en la sesión de ayer, unos malos resultados de Hewlett Packard y el dato del PIB en Francia desnutrieron la mayoría de los precios. El producto interior bruto francés ha caído un 0,3% en el segundo trimestre, cuando la mayoría de los analistas esperaban que no hubiese ningún cambio. De todas formas, la idea general sigue puesta en una recuperación de la economía en la eurozona para finales de año.
Sin demasiadas referencias, la sesión fue muy tranquila, con un volumen de negocio que se mantiene en unos niveles moderados y aumentado gracias a las operaciones especiales en algunos valores. En el mercado continuo tan sólo se contrataron 1.290 millones de euros.
Tampoco hay que olvidar que la Bolsa española se encuentra en zona de máximos del ejercicio, lo que provoca cierta cautela antes de volver a tomar posiciones. A escala técnica, el mercado ha roto alguna resistencia importante, el 7,080 en el Ibex 35, y muchos analistas consideran que la tendencia de la Bolsa en los próximos meses seguirá al alza.
En el mercado de divisas, el euro logró recuperar algo del terreno perdido con un cambio medio en 1,1109 dólares. En deuda, la rentabilidad de los bonos subió dos centésimas y quedó en el 4,21%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de agosto de 2003